Han quitado los carteles, al menos yo ya no los encuentro en las puertas. Supongo que los habran retirado ya que al tratarse de una norma de civismo tan básica han decido gastarse el dinero en altavoces que molesten con ruidos infernales en lugar de en pegatinitas de salir antes de entrar.
El problema es que los del Metro son unos humanistas y tienen demasiada fe en la raza humana, así que cada mañana salir del vagón se convierte en una lucha. Al principio me apartaba un poco e intentaba esquivar a la gente, pero ya no. Ahora cargo hacia delante, sin importarme quien este intentado entrar. Así a lo mejor el puto niño que se ha quedado llorando esta mañana del codazo que le he metido aprendera un poco de educación la proxima vez.
Escrito por Iñaki a las 25 de Agosto 2004 a las 11:32 AMSiempre me parecieron peores las viejas del Metro, con sus bolsos y sus bastones. Hay veces que hacen hasta daño, intentando entrar a toda prisa para que nadie las robe ese asiento libre.
Yo una vez tuve que enfadarme con una.
Escrito por Warrior a las 25 de Agosto 2004 a las 02:52 PMCreía que era la única que se había dado cuenta. Es horrible
Escrito por azaroa a las 25 de Agosto 2004 a las 06:20 PM