12 de Octubre 2004

No me preguntes más la hora esta noche

-¿Qué has traido de Amsterdam?
-Muchas menos neuronas de las que me llevé

Los últimos cuatro días los recuerdo con una sensación de irrealidad, no sólo por las drogas, si no por la falta de un horario fijo que tomar como referencia para colocar los sucesos.

Cuando nos metíamos en un coffeshop por la mañana, al salir tenía siempre la impresión de que eran las diez de la noche, cuando todavía no eran ni las 12 del mediodía. Esto me ocurría todas y cada una de las veces que nos metiamos a tomar algo.

Debido a ello, cuando el sabado por la tarde, en medio del barrio rojo, mi cuerpo dijo "basta" y los bordes de la visión se difuminaron, nada me sorprendía especialmente.

Nada ocurría en realidad, la calles no eran tan estrechas, las chicas que llamaban desde los escaparates no eran relevantes, lo único importante era seguir andando para llegar al hotel y tener un funeral vikingo con el ejercito de dragones que me acompañaba. Todavia me sorprendo de haber conseguido llegar y no caerme por la calle.

Menos mal que nos paso a todos y pudimos adoptar una resolución para que no se repitiese la patética situación de arrastrarnos amarillos por las calles: No volver a fumar sin beber tambien. El bajón nos había dado por tomar bebidas "inteligentes" y zumitos naturales, desde ese momento sólo beberiamos cerveza.

Ah si, la ciudad muy bonita. Holanda en lo social muy bien.

Escrito por Iñaki a las 12 de Octubre 2004 a las 12:11 AM
Comentarios
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?