De vuelta la trituradora, a esperar llamadas, responder preguntas estupidas sobre un guion que ya me sé de memoria y valorar opciones. Ayer hice mi primera entrevista en esta nueva ronda de buscar trabajo.
En realidad no fue una entrevista en si, si no una dinámica de grupo donde tienes que hablar con quien esta alli contigo pasando el rato y luego discutir un caso práctico sobre quien tenia más culpa de que una pendona que se iba con su amante muriese asesinada.
Yo como siempre desbarré un rato y dije que la culpa era de la sociedad por habrla obligado a irse por ahí. Menos mal que el trabajo no me interesa.